Razón del nombre del blog

Razón del nombre del blog
El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

lunes, 16 de mayo de 2011

La Tentación profesional para mi: Jaime Bayly vs. Mario Vargas Llosa

Keiko Fujimori y Ollanta Humala, los

"oscuros objetos

del deseo" de los dos escritores.

Confiésate, Ollanta,por Jaime Bayly


marzo 31st, 2011

Quieren ser un triunvirato

Ex comandante del Ejército Peruano, Ollanta Humala, contémosle al Perú quién eres. Aunque hoy ya eres todo un adulto, “jefe” de familia y hombre de armas tomar, tu padre sigue rigiendo tu vida, tu esposa te escribe los guiones y tu pana Hugo Chávez te financia, pero utiliza para hacer realidad su sueño bolivariano.
Tu padre, Isaac Humala, en su afán de revivir y reivindicar el imperio incaico inició éste, su gran proyecto, procreando siete hijos con su también nacionalista esposa, Elena Tasso. Cinco de los niños fueron bautizados con nombres incaicos como el tuyo Ollanta. Te siguen Antauro, Pachacutec, Ima Sumac, Cusi-Coyllur. Katia y Ulises no corrieron con la misma suerte o debo decir que se salvaron de tener nombres tan exóticos, en una sociedad de clase media alta a la que siempre perteneciste y, donde nadie, pero nadie, bautizaría a sus hijos así. Y esto no es una ofensa, es la realidad. Sino remitámonos a los propios niños nacidos en zonas rurales de la sierra, donde nombres como Winston, Madeinusa, Williams, Kevin o Grace son bastante comunes y hasta modernos por estos días.
Este fue solo el comienzo, Ollanta. El comienzo de un plan macabro para complacer a tu padre y para querer arruinar una nación entera en pro de satisfacer tu afán de protagonismo (antagónico) y hacerte conocido como el Mesías de la raza andina.
Las ideas que propone tu progenitor y su partido son bastante básicas, descabelladas y por demás pasadas de moda. El imperio incaico fue disuelto por la invasión española en 1548 y de ahí en adelante, los peruanos nos hemos convertido en una mezcla de razas, costumbres y culturas. Somos el Perú, pero no ese Perú que nos arrebataron hace 463 años. Querer instaurar un nacionalismo que aplaste a los criollos o mestizos de la clase alta y media peruana es ser ignorante. Querer despreciarlos y despojarlos de lo que tienen es tan despreciable como humillar al cholo, indio, paisano o como quieras llamar al peruano “oprimido”. Reivindicar a la raza cobriza y llevarlos al poder o a la cima solo para vengarte del “blanquito” es racista y discriminatorio. Y tú Ollanta, ¿dices querer acabar con el racismo? No seas cínico. Tanto los cobrizos, blancos, amarillos o negros tienen los mismos derechos. Entiende que hoy nuestro país es una mezcla de colores y culturas.
Pasando al modus operandi de tu tan heroico plan, debemos mencionar, una vez más, que a tu padre no se le ocurrió mejor idea que inculcarte que llegar al poder “a lo salvaje” es más noticioso, más impactante, más bacán. Claro, es que en aquellas épocas, cuando todavía eras un nene, a don Isaac se le caía la baba por el dictador Velasco y pensó: Yo quiero que mis hijos sean como el general. Quiero que mis hijos lleguen al poder derrocando democracias a diestra y siniestra, a lo bestia.
Influenciarte a ti y a Antauro para ingresar a la escuela militar para aprender cómo se dan unos buenos golpes de estado no es lo que yo llamaría padres abnegados, Ollanta, sobre todo cuando ellos sí fueron a la universidad para convertirse en abogados y tener una vida holgada, una casota en Monterrico y membresías en clubs privados de clase alta.
Ollanta, tú sabes que eres cobrizo, pero naciste en cuna de oro. El colegio donde estudiaste, el Peruano-Japonés no es de niños pobres. Y el Franco-Peruano, colegio donde fueron el resto de tus hermanos, mucho menos. Ambos colegios distan de ser “nacionales”. ¿Tengo que ser redundante y recalcar que tu familia estudio en colegios con fuertes influencias extranjeras? Eso es algo a lo que solo accede la clase alta que tanto criticas tú y tu mentor. ¿Hablas de desigualdad? Tú no sabes que es eso. Tu infancia fue muy igual, igualmente buena. Vivías en zona de blancos, estudiabas con los nipones de plata y tus hermanos se codeaban con blancos y europeos.
Pero don Isaac y doña Elena no terminaron ahí con la educación internacional de tu brillante y destacada panaca. Dos de ustedes se entrenaban en el Ejército para su futura y fallida rebelión militar y el violento Andahuaylazo que le costó la vida a cuatro policías y la libertad a tu chúcaro hermano Antauro, mientras Ulises, el mayor de tu clan, hacia maestrías de economía en Francia.
Otros hermanos que no ocultaron su amor por Europa y sus habitantes fueron Katia, bióloga de profesión quien se casó con un francés. Ima Súmac, abogada que también se casó con un Frances. Alexis, quien también estudio en este país, se casó con una rusa. En tanto Cusi-Coyllur Humala reside en Suiza y su hermano Pachacútec en Moscú.
Ollanta, son contadas las familias peruanas que se dan estos lujos. Y cuando se los dan generalmente son acusadas de alienadas, pitucas y admiradoras de la educación foránea y no de la nacional que tanto defiendes. Entonces ¿por qué sigues engañando a tus seguidores diciéndoles que lo extranjero es abominable? Siento pena profunda por mi pueblo de la sierra. De verdad ellos tienen muy poco acceso a la información y son más inocentes que los capitalinos. Está comprobado que leen menos y por supuesto no están colgados ni del Google, ni de Facebook como todos nosotros. Por eso te creen, Ollanta, porque sólo te escuchan cuando les vas a cantar al oído todo lo que harás por ellos. Te aclaman cuando te los metes al bolsillo prometiéndoles víveres gratis y cuando los adoctrinas inculcándoles odio y venganza por las otras razas y culturas que conviven en nuestro país. Eso no es nacional Ollanta, eso es ignorante, divisorio y generará más odios que los que ya existen.


Y pasando a temas, como tu relación nefasta con el dictador venezolano Hugo Chávez , es triste darse cuenta de cómo otro tirano, un poco más vivo y más millonario que tú, te manipula porque eres débil y quiere que seas su subalterno, mi ex Comandante Ollanta.


Muchos se preguntarán y ¿por qué Chávez quiere manipular a Humala? Por la misma razón que tú: hambre de poder. Mientras tú usas como excusa “reivindicar a la raza andina” y por otro lado te identificas con


Andrés Avelino Cáceres, Chávez quiere hacer realidad el sueño del más ilustre personaje de la historia venezolana: Simón Bolívar. Chávez, aparte de su protagonismo chabacano y marcado egocentrismo, tiene una fijación enfermiza por su libertador. Autoproclamado emisario y discípulo moderno de Bolívar, Chávez ha manifestado su deseo por “liberar” a Sudamérica, ya no del dominio español, sino de la influencia estadounidense en la región. Qué cómico. Dile al adorador de Bolívar que con Venezuela ya tiene suficiente pastel. La Gran Colombia fracasó hace casi 200 años y hoy por hoy, a menos que fusiles a uno por uno e inicies una cruenta revolución o la tercera guerra mundial, eso nunca sucederá.
Tu pana Chávez utiliza a Bolívar, así como tú utilizas a Cáceres. Ambos necesitan figuras históricas para recurrir al nacionalismo y patriotismo del pueblo.
Ollanta, tu plan es perpetrar suelo chileno, buscar la revancha de la Guerra del Pacífico y reiniciar una guerra insensata contra el país del sur. ¿El costo? carísimo. No nos alcanzaría ni con las donaciones del dinero petrolero de Chávez. ¿Quién pagaría? Las arcas de nuestro gobierno y las vidas de muchos peruanos inocentes. Tu plan es gastarte la plata del pueblo peruano (con la cutra correspondiente) en armas en lugar de invertirla en educación y salud.
Ollanta, confiésate. Tu plan es sacar de la cárcel a Antauro. Tu plan es vomitar toda la verdad que has venido ocultando, una vez alcances la presidencia. Tu plan es modificar la Constitución del Perú, fusilar a los opositores, a homosexuales, a políticos de otros partidos y a la resistencia, en otras palabras a todos los que te pongan mala cara. Tu plan es expropiar a la gente de “arriba” y cerrar medios de oposición. En resumen, tu plan es radical, racista, indigenista, xenófobo, antichileno, izquierdista, homófobo, chavista y belicoso.
Concluyo citando a tu revoltoso e indisciplinado (como lo llama tu madre) hermano Antauro: “Habrá guerra civil si Ollanta no gana las elecciones”. Eso lo veremos mi ex comandante. Le deseo de todo corazón que pierda las elecciones. Y si algún día muero fusilado, ya sabemos quién fue.
Un compatriota que de verdad ama al Perú.

Jaime Bayly



La hora de la verdad

PIEDRA DE TOQUE. La sucia campaña contra Ollanta Humala de los partidarios de Keiko Fujimori hace temer lo que podría ocurrir si la dictadura fuji-montesinista recuperara en la segunda vuelta el poder en Perú




Tomado de El País.com

Lunes 16 de mayo 2011

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